martes, 28 de julio de 2009

Comunicado

“En relación con la investigación que adelanta la Corte Suprema de Justicia sobre las denuncias hechas por el ex superintendente de Notariado y Registro, Manuel Cuello Baute, según las cuales se habrían presentado irregularidades en la adjudicación de notarias en todo el país con miras a apoyar el proyecto de reelección para el 2006, me permito informar:

Que he sido citado por el alto tribunal en calidad de testigo con base en la judicialización que hice de la conducta del ex superintendente Manuel Cuello Baute y que llevó a la condena en primera y segunda instancia al ex funcionario.

La anterior aclaración la hago debido a que se han generado especulaciones, que afirman que el llamado que la Corte me hace dentro de la investigación sería por encontrarme incurso en alguna irregularidad, lo cual no es cierto.

Además, me permito precisar que en el periodo anterior no era senador de la República”.

Rodrigo Lara Restrepo

Senador de la República

sábado, 21 de marzo de 2009

Aclaración

El señor vicepresidente de la República, doctor Francisco Santos Calderón, expresó hace algunos días en la emisora la w que viajé a los estados unidos con el fin de adelantar una campaña de desprestigio contra el Gobierno, como un acto en contra de la nación colombiana. Sobre el particular, me permito precisar lo siguiente:

1. El viaje que realicé a la ciudad de Washington obedeció al encargo que le hiciera el Congreso de la República a una comisión especial de la que hago parte, al igual que el senador Piñacué, Piedad Córdoba y Aurelio Iragorri; La comision fue creada para monitorear la colaboracion de los paramilitares extraditados y de la justicia norteamericana con la justicia colombiana, para esclarecer los crímenes cometidos por los extraditados.

2. No es cierto que me haya reunido con Sam Farr, con Monseñor Héctor Fabio Henao, con Danilo Rueda o con Jorge Rojas del Codhes.

3. Realizar gestiones para garantizar verdad, justicia y reparación, de delitos de lesa humanidad, no es actuar contra el Gobierno y menos contra el Estado. Por el contrario, pedir la verdad y la justicia en delitos de lesa humanidad es asegurar la vigencia de los principios fundantes de un Estado y por ende constituye para mí, como senador de la republica, un deber.

4. La mayoria de los colombianos apoyamos la politica de seguridad democrática, pero también apoyamos el esclarecimiento y la verdad de los crímenes cometidos por los narcoparamilitares. No obstante, algunos pocos en colombia piensan que la verdad de los delitos de lesa humanidad del paramilitarismo no es compatible con una política de seguridad firme.

5. Invito al señor vicepresidente y al Gobierno en su conjunto para que se unan a la causa de buscar los mejores mecanismos para esclarecer los delitos cometidos por los paramilitares extraditados. Según un reporte de la Fiscalía, desde la extradición masiva de los paramilitares en junio de 2008, el avance de los procesos de justicia y paz ha sido pobre.

H. Senador Rodrigo Lara

jueves, 22 de enero de 2009

La estirpe calvinista de nuestros economistas

Más que la agresividad y la experiencia del equipo negociador gringo, lo que más nos debe preocupar en la negociación del TLC es nuestra propensión ideológica para aceptar los acuerdos que más convienen a los Estados Unidos.

Podría pensarse que la época de las tormentas ideológicas culminó con la caída del muro de Berlín. Así nos lo quiso dar a entender Fukuyama, autor de El Fin de
la Historia. Pero cuando leemos a varios de nuestros economistas, nos damos cuenta de que la supuesta asepsia de sus dictámenes técnicos tiene un trasfondo ideológico cualitativamente igual al de los juicios de valor del mamerto tipo de los años 70.

Para defender a ultranza al TLC, muchos acuden a la pseudo ley natural de la especialización en el comercio internacional enseñada por Smith en el siglo XIX. Acuden a la fuerza de los argumentos simples: si en una sociedad hay personas que se dedican a ser peluqueros y otras abogados, es apenas lógico entonces que unas naciones se especialicen en microchips y servicios financieros y otras -como pareciéramos auto-condenarnos- en uchuvas, flores y eventualmente en una industria textil (con materia prima cotton USA, por supuesto) de escaso valor agregado.

No sé si las recientes autopistas matemáticas de la econometría impiden que nuestros economistas vean el fondo teológico del pensamiento de Smith. Detrás de sus planteamientos, encontramos la filosofía de las luces escocesas, expresión de las tesis más fundamentalistas del calvinismo. Es decir, unos nacieron predestinados y por lo tanto son ricos porque exportan bienes de alto valor agregado; otros nacieron condenados y su expresión terrenal son las chichiguas de sus exportaciones. La distribución actual de las ventajas conseguidas por unos países debe mantenerse inmutable y no puede ser mejorada. Por algo Smith sustituyó el concepto secular de la mano invisible por el de providencia.

El historiador Eric Hobsbawm explica que hace 150 años, los teóricos del mercado libre (en aquella época británicos) dijeron a los alemanes que debían incrementar su producción agrícola, venderla a los ingleses e importar de Gran Bretaña los productos manufacturados, puesto que sus ventajas comparativas en remolacha y cereales eran imbatibles y los ingleses producían bienes industriales a menor costo que los alemanes.

De modo que hoy los ricos rodarían en Mini Cooper y no en BMW y todos comeríamos remolacha bávara. Menos mal para Alemania, que sus economistas no fueron ideologizados en las universidades inglesas.